Article al·lucinant a l'ABC

Reprodueixc un article que ha aparegut avui al diari ABC en la seua edició de València. Simplement em sembla al·lucinant, fora de la realitat i conflictiu. Tal vegada no sabrà que hi ha comunitats que els estudiants tenen els llibres debades, o que som una de les comunitats més endeutades, o que no hi ha centres públics per a que atenguen als nostres majors, o que no paguen ni les factures al proveïdors de material sanitari, o que quasi no es construeixen vivendes de protecció oficial o que el darrer trimestre ha pujat l’atur en quasi 7.000 persones i ha baixat al conjunt de l’estat espanyol entre altres.

Sols em ve al cap qui pot ser l’autor o es un articulista que sols veu Canal 9 o és Francisco Camps.

El apagón del progreso

«Hijo, ¿qué tal te van las cosas por Valencia?». «Pues muy bien, papá. Supongo que ya te habrás enterado de que la America´s Cup volverá a celebrarse aquí. Así que tengo curro para un par de años más. La verdad es que no había tenido ocasión de agradeceros el que hoy esté aquí. Gracias a vuestro esfuerzo pude ir al Liceo francés de Barcelona, luego estudiar ESADE e ir al extranjero para aprender inglés. De no ser por ello, nunca hubiera conseguido trabajar en esta empresa internacional que organiza las regatas aquí en Valencia. No, no me interrumpas. Para una vez que me he lanzado, quiero deciros lo que pienso. Sé que tuvisteis que renunciar a muchas cosas para poder darme una sólida formación, algo que vosotros no pudisteis tener. Habéis pasado muchas horas detrás del mostrador del Colmado de la calle Balmes para poder pagarme muchas cosas y es algo que yo valoro mucho, aunque no os lo haya podido decir hasta ahora».

«Sí, papá, ya sé que eres muy pudoroso para estas cosas pero tenía que decírtelo. No siempre hay que hablar de banalidades, de vez en cuando hay que hacer estas reflexiones. Pero para no abrumarte con tantas confesiones, te cuento que el pasado fin de semana estuvieron por aquí Jordi y Jaume. Hacía ya mucho tiempo que no los veía, desde que me fui de Barcelona para trabajar en Valencia. Estuvimos en el FIB de Benicasim y nos lo pasamos fenomenal. Era la primera vez que venían y se quedaron alucinados del festival de música y de las playas tan extensas y limpias que tiene Benicasim. La verdad es que nos lo pasamos muy bien. Eso sí, casi no dormimos pero ya tendremos tiempo de dormir cuando nos muramos. Aún somos jóvenes y hay que disfrutar de la vida. Jordi está muy ilusionado con la posibilidad de poder trabajar en la America´s Cup. Yo he presentado su curriculum y creo que tiene posibilidades. Estaría fenomenal porque está muy quemado con la reducción de puestos de trabajo que está llevando a cabo la multinacional en la que trabaja en Barcelona. Se ha quedado casi solo al frente del departamento. Jaume también está negro en la Generalitat. No aguanta a los de Esquerra. La última que me ha contado es la propuesta de que España devuelva a Iberoamérica todas las riquezas que se llevaron los conquistadores. Como si no hubiera bastante con lo de la Memoria Histórica de Zapatero. Yo es que alucino con lo que pasa actualmente. En Valencia están mirando siempre al futuro mientras nosotros nos pasamos el día mirándonos el ombligo. Que sí, papá, que nos estamos durmiendo en los laureles. Yo hace tiempo que me di cuenta y por eso estoy aquí».

«Bueno, ¿y vosotros qué tal? ¿Cómo van las cosas por la tienda? ¿Cómo? ¿Qué todavía no tenéis luz por el apagón? Pero si ya lleváis así tres días. Es increíble. Eso es propio de un país tercermundista. Yo no sé de quién es la culpa pero últimamente aquí sólo llegan noticias sobre los problemas en el aeropuerto de Barcelona, en los trenes de Cercanías y ahora lo del apagón. Por no mencionar todos los disparates de los de Esquerra, que ya suenan a chirigota de no ser porque lo hacen altos responsables de las instituciones catalanas. Yo creo que lo del apagón ha sido una metáfora de lo que nos está ocurriendo en los últimos años. Hace tiempo que no vemos la luz. ¿Qué dices? ¿Que ya ha vuelto la luz? Pues a ver si llega a todo el país. Un beso, papá».