L os productores de aceitunas de la zona de El Comtat esperan lograr este año una cosecha récord, merced al comportamiento cíclico del cultivo y a las generosas lluvias registradas en los últimos meses. Las previsiones apuntan a un volumen de 25 millones de kilos, lo que supondría doblar la cantidad recogida el año pasado.
Las perspectivas que se manejan para la cosecha de aceitunas de este año no pueden ser más positivas. Las cooperativas ubicadas en Muro, Cocentaina, Beniarrés y Gaianes, que centran su área de actividad en El Comtat y en algunos puntos de l'Alcoià, esperan recoger en su conjunto alrededor de 25 millones de kilos, cantidad que supondría alcanzar un nuevo récord en la zona.
A la hora de concretar las razones de este generoso volumen, Alberto Lloréns, de la cooperativa Socapma de Muro, explicaba que las abundantes lluvias registradas en los últimos meses, y más en concreto durante el período primaveral, han propiciado una muy buena floración. «El terreno - apuntó - tiene mucha agua, y los árboles, por tanto, han podido ofrecer todo su rendimiento».
Este año, además, el comportamiento cíclico del cultivo es favorable, dado que en el cultivo del olivo, a un año de mala campaña le sigue otro de mayor rendimiento. En este sentido, cabe resaltar que la temporada pasada, por este mismo motivo, la cosecha fue bastante pobre en términos de cantidad, ya que apenas se alcanzaron los 11 millones de kilos.
Así pues, de confirmarse las excelentes previsiones actuales, además de lograrse una campaña récord, también se doblaría la cosecha del año pasado, con lo que ello supondrá para la actividad de las cooperativas de la zona, dedicadas a la producción de aceite.
En cualquier caso, Alberto Llorens quiso mostrarse cauto, «porque siempre puede pasar alguna cosa de aquí al inicio de la recolección. En la agricultura siempre estamos expuestos a las condiciones climáticas y a las adversidades meteorológicas».
Plantaciones El cultivo del olivo, al contrario que otros, ha ido incrementando su superficie en los últimos tiempos en la comarca, lo que también está contribuyendo, lógicamente, al incremento de la producción. Las plantaciones, en cualquier caso, han sufrido una relantización, debido a que ya no están subvencionadas como ocurría hasta finales de la pasada década.
De cualquier forma, las cooperativas están apostando en los último tiempos por la producción de aceites con valor añadido y una mayor cotización en el mercado. Sin ir más lejos, la cooperativa Socapma de Muro lleva dos años produciendo aceite ecológico, al igual que también lo hace la de Millena. Las parcelas de las que se obtiene el producto no pueden recibir ningún tratamiento químico, y además deben superar un proceso de reconversión de cuatro años.
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