El pelotazo de los Pons (II)

Pons protegió la ribera del pantano y el río tras la urbanización de una finca familiar.

La Consejería de Territorio y Vivienda protegió las dos orillas del pantano de Beniarrés en 2007 a través de la Declaración de Paisaje Protegido del Serpis. El decreto, firmado por Esteban González Pons cuando era consejero de Territorio y Vivienda, fue publicado por el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana el 13 de abril de 2007. Se cumplían dos años de la modificación del Plan Parcial del Sector Mas de la Foia, solicitado por Vicens Ash Inversiones, SL, para reclasificar en residencial una superficie de 471.171 metros cuadrados, que el planeamiento vigente calificaba como suelo no urbanizable. La mayor parte de ese suelo era propiedad de la familia de Esteban González Pons, que lo vendió al promotor en julio de 2004 por 901.518,46 euros, seis veces más que el precio que fijó una tasación de los mismos terrenos realizada en diciembre de 1997. El registro de la venta se produjo una semana después de que el Ayuntamiento de Planes, gobernado por el PP, aprobara provisionalmente los convenios urbanísticos para recalificar la finca.

La Declaración de Paisaje Protegido del Serpis, que afecta a una superficie aproximada de 10.000 hectáreas con una longitud de 50 kilómetros entre Alcoi y la desembocadura del río, en Gandia, recorre entre otros los términos municipales de Beniarrés y Planes. Con la declaración de Paisaje Protegido del Serpis, el Consell garantizó que no pudieran otorgarse autorizaciones, licencias o concesiones que habiliten para la realización de actos de transformación sin informes favorables de la consejería que tenga las competencias en materia de protección.

El decreto de protección garantiza, de hecho, que la urbanización ya en marcha en la ribera del pantano sea la única, ya que en el régimen de protección señala que los suelos urbanos y urbanizables en el ámbito del paisaje protegido podrán mantener las clasificaciones urbanísticas que tenían y los suelos no urbanizables mantendrán las calificaciones vigentes. Respecto a los planeamientos urbanísticos, señalaba que en los que se encontraban en revisión en el momento de entrada en vigor del decreto se conservarían las determinaciones de planeamiento elaboradas y acordadas con la consejería competente en materia de urbanismo.